ERMITA DE SAN ANTOLIN Y SAN ROQUE (Desacralizada)
Alto Nervión
Zeberio | Bº Zubialde
Barrio Zubialde 6 (48499)
p.santotomas.zeberio@bizkeliza.org
EDIFICIO [1]
Ubicada en la plaza de Zubialde, centro administrativo del valle, esta ermita desacralizada es hoy la ludoteca de la escuela infantil, y el antiguo pórtico cumple las funciones de tienda.
Debido a las reformas precisas para adecuarlo a sus actuales funciones del primitivo templo sólo quedan las paredes perimetrales.
Lo que podemos ver [2] es una planta rectangular, de una nave rematada por cabecera ochavada de tres paños. Tuvo pórtico a sus pies [3]. Posiblemente con el fin de abrirse hacia la plaza y el inmediato puente la orientación de la ermita es noroeste-sureste.
El aparejo es el habitual de mampostería algo más trabajada en los esquinazos –aunque sólo en los delanteros se acerca a la sillería–. Todo su perímetro ha sido recrecido en algún momento, abriéndose en el levante algunos vanos adintelados.
La cubierta es a dos aguas, con faldón en tres vertientes en la que fuera la cabecera.
Del sistema de vanos primitivo no queda huella, salvo alguno de los indicados huecos bajo el alero (¿aireaban una sobrebóveda?) y el óculo del hastial de los pies.
Ha desaparecido también la espadaña, un sencillo cuerpo de lados cóncavos entre pirámides con bolas para un vano de medio punto, con frontoncillo triangular, nueva pirámide-bola y veleta-cruz.
Se decía en 1627 de que en Zeberio
“tienen un hospital… en que admiten los pobres para curarlos con mucha piedad de sus enfermedades, y pegante al mismo Hospital han edificado… una capilla y hermita con su altar, y lo han puesto con la maior decenzia y venerazion que han podido, y para que los enfermos que hay en el dicho hospital puedan oyr misa y encomendarse a Dios tienen los dichos mis partes devoción de que se celebre en la dicha hermita misa para consuelo de los dichos enfermos”.
El templo sería bendecido en 16281BFAH-AHFB, Judicial, Corregidor, Civil, sign. JCR 1303/005, fols. 53v-54, 60-60v..
En 1776 se pedía a Juan de Iturburu “que executare un diçeño para la execucion de una hermita nueba en la plaza de dicho valle”. Sin embargo, a juzgar por las cuentas tanto municipales como parroquiales, no parece que se llegara a ejecutar su proyecto (de hecho, Iturburu no cobró hasta 1789)2Ibid., fols. 39v-40, 47v. ALZOLA CAVIEDES, 1994, p. 183..
Por entonces el templo no pasaba de ser un sencillo humilladero: en 1791 se describía como una mesa de altar cerrada con una reja de madera. Ese año el visitador episcopal ordenaba que “se ponga… unos lienzos en las rejas para evitar que el aire saque del altar las especies sacramentales”3ALZOLA CAVIEDES, 1994, p. 183..
Sólo en 1828 parece que se pudo retomar la idea de la ampliación. Para recabar fondos el ayuntamiento hubo de imponer un impuesto directo sobre el consumo del vino. Finalmente, en 1841-1842 se ocupaba de la obra Francisco de Arteaga, sin que sepamos si siguió la ya vieja traza de Iturburu o una nueva4Ibid..
Aquella ermita llegó hasta 1964. Entonces se construyó la cercana parroquia de la Natividad (hoy reducida a la condición de ermita retomando la advocación de San Antolín y San Roque), y ésta fue desacralizada y dedicada a diferentes usos.
1. BFAH-AHFB, Judicial, Corregidor, Civil, sign. JCR 1303/005, fols. 53v-54, 60-60v.
2. Ibid., fols. 39v-40, 47v.
ALZOLA CAVIEDES, 1994, p. 183.
ALZOLA CAVIEDES, Itziar. Zeberio. Estudio histórico-artístico. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia, 1995. (Colección Monografías de pueblos de Bizkaia).
3. ALZOLA CAVIEDES, 1994, p. 183.
ALZOLA CAVIEDES, Itziar. Zeberio. Estudio histórico-artístico. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia, 1995. (Colección Monografías de pueblos de Bizkaia).
4. Ibid.
MOBILIARIO
Elementos depositados en la ermita de San Antolín y San Roque (antigua parroquia de la Natividad de Nuestra Señora)
Imagen de San Antolín [4] (86 x 27 x 31). Madera policromada. Talla de hechura compacta, que presenta una figura que camufla sus volúmenes con una amplia dalmática que le baja hasta los pies, completada con manípulo y collarín. Sujeta libro y palma de martirio, y su gesto llega incluso a resultar hosco. Las telas son amplias y duras, con poca licencia al plegado. Se repolicromó en 1765 por Luis de Foncueba, que cobró 210 reales, peritando su trabajo el pintor y dorador bilbaíno Ramón de Villalón5PEREZ URRAZA, 2009, p. 53.. Renacimiento, romanismo, finales del siglo XVI.
Imagen de San Roque [5] (88,5 x 42 x 26). Madera policromada. El santo está flanqueado por el habitual perro, que le lleva un mendrugo, y un ángel que asiste sus llagas. Va ataviado como peregrino, con bordón, sombrero y capa, y se presenta en pose dinámica mostrando la herida de la pierna. Es una talla de volúmenes rotundos, paños lanosos y expresividad contenida. Como la anterior, fue repolicromada por Foncueba (195 reales), peritando Villaló6Ibid.. Renacimiento, romanismo, finales del siglo XVI.
Elementos depositados en la iglesia de Santo Tomás de Olabarrieta
Calvario [6] Formado por las canónicas imágenes de Cristo crucificado (60 x 54 x 11,5, con cruz 107 x 64 x 3), Virgen Dolorosa (57 x 25 x 17,5) y San Juan (55 x 23,5 x 15). Jesús muestra un cuerpo macizo, marcando costillar y algunos músculos en los brazos, se cubre con perizoma de paños blandos anudado en graciosa voluta a su derecha, y se presenta con rictus bastante inerte. La pareja que le acompaña oculta por completo su fisonomía con voluminosas telas, que lucen bellas policromías y estofados, y únicamente se revelan los rostros y parte de los brazos y manos, que muestran rasgos rotundos y expresiones interiorizadas. Romanista, finales del siglo XVI.
En 1765 Luis de Foncueba cobraba 70 reales por dorar y estofar “el cuerpo de Jerusalem, Cristo, Maria Santisima y San Juan”; peritó Villalón7Ibid.. Serán estas tres piezas, que nos hacen pensar en la existencia de un pequeño retablo en cuyo ático estaría este Calvario (con la habitual vista de Jerusalén como fondo) y en las casas las dos tallas anteriores.
AAS – MRV – JMGC – RCL
5. PEREZ URRAZA, 2009, p. 53.
PÉREZ URRAZA, Kepa. “Zeberio haraneko ermiten zehar ibilaldi historiko-didaktikoa”. En Euskalingua. Bilbao: Mendebalde Kultura Alkartea, 2009, nº 14, pp. 43-62.
6. Ibid.
7. Ibid.