ERMITA DE SAN ANTONIO ABAD
Alto Nervión
Zeberio | Bº Barañano
Resumen (PDF)
Barrio Barañano, s/n (48499)
p.santotomas.zeberio@bizkeliza.org
EDIFICIO [1]
Ubicada en un paraje rural, esta ermita es de planta [2] rectangular, una pequeña nave dividida en dos tramos [3] [4], y cuenta con el habitual pórtico delantero.
Se apareja [5] en mampostería vista, salvo en esquinales y recerco de vanos, a base de sillares irregulares que dejan entrever en algunos puntos al menos dos fases constructivas.
Un par de peanas se destacan del muro al interior, en el testero. Una es una simple laja, a modo de mesa de servicio, la otra una ménsula sobre la que se coloca la imagen titular (habitualmente depositada en la parroquia).
Las paredes laterales y de los pies cuentan con sendos bancos corridos.
El pavimento, ligeramente sobreelevado en la cabecera, es una solera de cemento tanto para el interior como para el pórtico.
La cubierta es uno de los elementos más interesantes de la ermita. De madera, queda a la vista toda la estructura, y aunque ha sido renovada recientemente conserva una gran parte de la armadura original.
Se trata de un cuerpo en parhilera con sendos faldones en los extremos, más largo el de los pies porque se extiende sobre el pórtico. Toda él descansa en unas correas perimetrales atadas en los ángulos mediante unos puentes y está reforzado por dos cerchas, una al centro de la nave –marcando sus dos tramos– y otra adosada al muro de los pies. Todo un tinglado de maderas ensambladas a base de cajas y espigas y fijadas mediante ziriak o pasadores de madera.
Son estas cerchas las que conservan elementos decorativos que pretenden dar un aire de arquitectura culta al templo, por lo demás una construcción empíricamente popular. Zapatas y jabalcones se molduran en uves, concavidades y convexidades, roleos, hojas [6] y, en el soporte central unos frisos de ovas enmarcan a unos personajes [7] [8] que remedan a los forzudos tenantes que habitualmente soportan desde unas ménsulas las columnas de los retablos, y que conservan algo de su policromía original en negro y rojo. Las formas vegetales y los cabellos de los tenantes parecen llevarnos al siglo XVII.
El tejado se dispone a cuatro aguas, con gran amplitud hacia el pórtico.
El acceso [9] al interior se realiza a través de un arco de medio punto de cinco dovelas abierto a los pies del templo, centrado bajo el pórtico. El salmer de la derecha lleva grabada una sencilla cruz patada. El cañón es recto, con dintel de madera, que no será el original. A su lado, aguabenditera [10] de piedra caliza decorada con sogueados geométricos.
La iluminación procede de dos huecos adintelados [11] enfrentados en las fachadas norte y sur.
En la cabecera otro hueco, adintelado al interior [12], se cierra externamente con un sillar [13] en el que se han tallado los cuadrantes de un círculo, dejando en el centro de éste una cruz de brazos planos. Una ventana prerrománica, del siglo XI, de similares características –aunque de más modesta factura– a las cercanas de las ermitas de Argiñano, en el mismo Zeberio, y de Lamindano en Dima1GARCÍA CAMINO, GONZÁLEZ CEMBELLÍN y SANTANA EZQUERRA, 1987, pp. 10, 12, 32. BARRIO LOZA, 1989-1991, vol. 1, pp. 321-322, 489. GARCÍA CAMINO, 2002, pp. 482-483. LÓPEZ DE ARROYABE FORONDA, 2011, pp. 105-106..
Otro foco de luz es el frontón de los pies, que está abierto.
El templo carece de espadaña externa, pero en el pórtico, integrándose en la estructura de la cubierta, un tinglado hace las veces de campanario [14]. De nuevo encontramos en él las tallas cóncavo-convexas, los roleos y unos glifos.
Un pórtico [15] protege los pies de la ermita. Su cubierta, prolongación del tejado del edificio, reposa al exterior sobre tres pies derechos de madera con sus jabalcones asentados sobre murete con banco corrido hacia el interior –curiosamente los pies derechos asientan en el banco, y no en el enchapado superior del muro, como es lo habitual–. Y más tallas en los jabalcones [16], en este caso con ensamblajes “de golondrina”, a base de formas sinuosas, propias del siglo XVII –como los trabajos similares que podemos ver en el pórtico de Santo Tomás de Olabarrieta–.
Esta de Barañano es una ermita muy popular en su factura, pero la inclusión de algunas piezas que quieren acercarse a modelos cultos –la ventana prerrománica, las tallas barrocas– nos habla de ese afán de las comunidades rurales por hacer/rehacer sus templos (habitualmente la única dotación colectiva) siguiendo los patrones de la moda, acercándose a construcciones de más prestigio como pudieran ser los templos parroquiales –los ensamblajes moldurados de la estructura de madera nos recuerdan mucho a las del pórtico de Santo Tomás de Olabarrieta–.
Pero lo cierto es que pocos datos tenemos de su historia material. La ventana de la cabecera nos lleva al siglo XI. El acceso, por su parte, será del XVI. Después de eso sabemos que en 1625 el cantero Juan de Iturriondo cobraba por una obra de cierta entidad, que a juzgar por las tallas y ensamblajes del pórtico bien podría coincidir también con la construcción de toda la estructura de madera, y que sería cuando la ermita adquirió en lo fundamental su aspecto actual2AHEB-BEHA, Parroquia de Santo Tomás de Olabarrieta - Zeberio, Libro de cuentas de la ermita de Nuestra Señora de Zeberiogana, 1610-1692, sign. 1794/005-00; Libro de cuentas y visitas de la parroquia de Santo Tomás de Olabarrieta – Zeberio, 1803 – 1839, sign. 1802/001-00.. Aunque en 1833 aún habría una obra importante, ya que hubo que “apuntalar y sostener el tejado de la ermita de San Antonio para reformar sus columnas”.
En 1991 fue restaurada.
1. GARCÍA CAMINO, GONZÁLEZ CEMBELLÍN y SANTANA EZQUERRA, 1987, pp. 10, 12, 32.
GARCÍA CAMINO, Iñaki, GONZÁLEZ CEMBELLÍN, Juan Manuel, y SANTANA EZQUERRA, Alberto. “La arquitectura prerrománica vizcaína”. En Kobie (Serie Bellas Artes). Bilbao: Diputación Foral de Vizcaya, 1987, nº4, pp. 7-37. Disponible en https://www.bizkaia.eus/fitxategiak/04/ondarea/Kobie/PDF/4/Kobie_4_Bellas_artes__LA%20ARQUITECTURA%20PRERROMANICA%20VIZCAINA_%20%20por%20l%C3%B1aki.pdf
BARRIO LOZA, 1989-1991, vol. 1, pp. 321-322, 489.
BARRIO LOZA, José Ángel (dir.). Bizkaia. Arqueología, urbanismo y arquitectura histórica. Bilbao: Universidad de Deusto – Deiker / Diptación Foral de Bizkaia – Urbanismo y Medio Ambiente, 1989-1991, 3 vols.
GARCÍA CAMINO, 2002, pp. 482-483.
GARCÍA CAMINO, Iñaki. Arqueología y poblamiento en Bizkaia, siglos VI-XII. La configuración de la sociedad feudal. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia, 2002.
LÓPEZ DE ARROYABE FORONDA, 2011, pp. 105-106.
LÓPEZ DE ARROYABE FORONDA, Margarita (coord..). Erdi Arko Artea / Arte medieval. Bizkaia. Bilbao: Instituto para la Sostenibilidad de Bizkaia, 2011.
2. AHEB-BEHA, Parroquia de Santo Tomás de Olabarrieta – Zeberio, Libro de cuentas de la ermita de Nuestra Señora de Zeberiogana, 1610-1692, sign. 1794/005-00; Libro de cuentas y visitas de la parroquia de Santo Tomás de Olabarrieta – Zeberio, 1803 – 1839, sign. 1802/001-00.
MOBILIARIO
Hoy sólo se conserva el titular.
Escultura
Imagen de San Antonio Abad (San Antón) [17]. Madera policromada. Talla popular del santo acompañado por los elementos que le son propios: cerdito, bastón a modo de tau y campanilla. Se presenta descalzo, con el hábito de monje y sosteniendo un libro. De gesto inerte, luce una larga barba conformada por mechones zigzageantes, mientras la cabellera resulta más blanda y acaracolada. Es de canon achatado, con telas recias pero no exentas de cierto contoneo. Barroco, finales del siglo XVII?
AAS – RV – JMGC – RCL
3. AHEB-BEHA, Parroquia de Santo Tomás de Olabarrieta – Zeberio, Papeles varios, sign. 1808/001-00.
ARREGI AZPEITIA, 1987, vol. 2, p. 443.
ARREGI AZPEITIA, Gurutzi. Ermitas de Bizkaia. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia / Instituto Labayru, 1987, 3 vols.