ERMITA DE SAN SEBASTIÁN Y SAN FABIÁN
Alto Nervión
Arrankudiaga | Bº Basakoetxe
Barrio Basakoetxe, 3 (48498)
p.asuncion.arrankudiaga@bizkeliza.org
EDIFICIO [1]
Los muros son de mampostería muy irregular, en muchas zonas casi lajas que se alargan en los esquinales. Hay sillería [4] de moderna ejecución en el recerco de los vanos y el acceso de la fachada principal. También se emplea ladrillo para el arco en el que se ubicaba la campana, hoy desaparecida.
Como apuntábamos, en la cabecera se excava una hornacina de eje vertical [5] para albergar la figura de uno de los patronos. Tanto al interior [6] como al exterior la ermita carece de enfoscado, dejando a la vista los materiales constructivos.
El pavimento, algo más elevado en el presbiterio, es de cemento. En él puede leerse, grabado a mano: Año 1947 [7], fecha en la que se realizó una importante intervención en el edificio.
La cubierta es de madera, raseada en los tableros y dejando a la vista cumbrera y cabrios, todo asegurado mediante tres juegos de pares que sustentan unas correas longitudinales que a su vez sirven de apoyo intermedio a los cabrios. La estructura apoya directamente sobre los muros laterales, salvo precisamente los pares, que se insertan en el muro y que han sido reforzados con tirantes de metal recientes. Llaman la atención la segunda pareja de cabrios desde los pies, ya que no son rectos sino en forma de horquilla [8].
El tejado es a dos aguas, transformándose en el pórtico en tres vertientes a menor altura que la techumbre general de la ermita.
El acceso al templo se abre en el hastial de los pies, que parece bastante alterado. Es un hueco adintelado definido por sillares de factura aparentemente reciente. A su lado, una aguabenditera [9] cuadrangular, decorada con cruz.
La iluminación del templo procede principalmente de las dos grandes ventanas adinteladas abiertas a los lados del ingreso, encuadradas con sillares similares a los de éste. Al eje de esa fachada de entrada, en el tímpano, hay un hueco en arco de medio punto dovelado con ladrillo macizo, que albergaba la campana y hoy es una ventana más. El único vano de iluminación que parece antiguo es una estrecha y alargada ventana saetera con interior abocinado [10] [11] que se rasga en el muro sur.
La ermita se completa con el pórtico delantero. Se adapta a la anchura de la nave y su cubierta apea contra el muro en unas ménsulas y vuela sobre seis pies derechos de madera apoyados sobre un pretil de mampuesto, enchapado, interrumpido en el centro por paso de acceso.
La ermita de San Sebastián y San Fabián presenta una fisonomía acorde con las ermitas rurales de la zona, de modestas dimensiones y factura. El desarrollado pórtico para proteger de las inclemencias climatológicas es un elemento que aporta interés a este templo de barriada.
La historia de la ermita está poco documentada, si bien aparece en los descargos municipales del siglo XVII por los gastos que suponían la procesión y la misa el día del patrón1ELORRIAGA BUSTAMANTE, 1995, p. 350.. Ya en el siglo XVIII, en la visita canónica de 1752 se ordenaba que se iniciaran las cuentas de las ermitas de Arrankudiaga. En las primeras presentadas, en 1753, se anotaba la construcción de la pared del frontis de la ermita y el retejó del templo por el precio de 196 reales y 8 maravedíes2AHEB-BEHA, Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Arrankudiaga, Cuentas de las ermitas de San Pedro de Uribarri, San Antonio Abad, San Sebastián y San Fabián de Basocoechea, Santo Domingo y Santa María Magdalena, 1753-1891, sign. 0204/004-00..
Desde entonces menudean las noticias sobre pequeñas obras de mantenimiento en el templo, hasta que en 1947 se hizo una reparación general, que también incluyó la nueva solera de cemento.
Posteriormente fue restaurada en 1982 por iniciativa del ayuntamiento3ARREGI AZPEITIA,1987, vol. 2, p. 15..
1. ELORRIAGA BUSTAMANTE, 1995, p. 350.
ELORRIAGA BUSTAMANTE, Carlos. Arakaldo y Arrankudiaga-Zollo. Estudio histórico-artístico. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia, 1995. (Colección Monografías de pueblos de Bizkaia).
2. AHEB-BEHA, Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Arrankudiaga, Cuentas de las ermitas de San Pedro de Uribarri, San Antonio Abad, San Sebastián y San Fabián de Basocoechea, Santo Domingo y Santa María Magdalena, 1753-1891, sign. 0204/004-00.
3. ARREGI AZPEITIA,1987, vol. 2, p. 15.
ARREGI AZPEITIA, Gurutzi. Ermitas de Bizkaia. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia / Instituto Labayru, 1987, 3 vols.
MOBILIARIO
En 1753 la ermita tenía un “colateralcito (sic) o retablo, con los bultos pintados de dichos santos”. Había además algunos ornamentos (vestiduras) y un farol. Una década más tarde, en 1764, se ordenaba que “se les ponga (a las ermitas del municipio) guardapolvos bobeda encima del altar”. Es decir, una bovedilla de madera que protegía exclusivamente el presbiterio, y que habitualmente era pintada de azul y decorada con estrellas, lo que motivó su denominación popular de zeru (cielo)4AHEB-BEHA, Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Arrankudiaga, Cuentas de las ermitas de San Pedro de Uribarri, San Antonio Abad, San Sebastián y San Fabián de Basocoechea, Santo Domingo y Santa María Magdalena, 1753-1891, sign. 0204/004-00..
De todo ello no ha quedado nada más que algunas tallas.
Escultura
San Fabián [12]. Madera policromada. Talla que presenta al santo en pie, en pose dinámica, coronado por tiara y vestido con airosas telas. De facciones un tanto secas y rostro anguloso, mucho más lucido es el tratamiento de las ropas, que caen en graciosos pliegues y además se acompañan por varios detalles y vistosa policromía, pese a que está bastante deteriorada. Barroca, se realizaría junto al San Pedro de la ermita de su nombre: en 1786 se anotaba en las cuentas el pago de 330 reales para «hacer un San Fabian nuevo y renovar el San Sebastián dorando y estofándolos en forma, esto es, al olio»5Ibid..
San Sebastián [13] (94 x 25 x 24). Madera policromada. Talla del santo atado al árbol donde fue asaeteado. Presenta una anatomía bien definida, con las piernas cruzadas, el abdomen y costillar marcado, los brazos en alto y cubierto con un perizoma de minucioso plegado. La cabellera es abundante y, a pesar de las heridas y flechas que tiene, su rostro no expresa dolor. La de San Sebastián fue una advocación muy popular durante el final del gótico, como protector contra la peste. Será de hecho obra tardogótica, de hacia 1510-15206MUÑIZ PETRALANDA 2011, pp. 86, 122-123..
Inmaculada [14]. Madera policromada. Imagen de María sobre cúmulo de nubes, por donde asoma la serpiente. Se trata de una talla de acusado dinamismo, en desarrollo diagonal, aspecto que se acrecienta por las telas, trabajadas con esmero, ahuecadas y revueltas, que están embellecidas por una rica policromía floreada en la túnica. El rostro es muy fino y se toca con una larga melena de pelo natural. Una interesante pieza barroca, del siglo XVIII.
Cristo crucificado [15]. Madera policromada. En precario estado de conservación, es una talla muy popular, de anatomía ingenua, poco proporcionada. El rostro de Cristo apenas se distingue, pero no muestra especial caracterización ni expresividad, acicalado con melena de gruesos mechones y corona de espinas. Se tapa con escaso perizoma que cae por la izquierda en grueso lienzo. Remata en cartela de Inri, que es lo más rico, decorada con parejas de eses a cada lado, y que conserva policromía. Barroco. Será probablemente el que era adquirido también en 1786 por 30 reales7AHEB-BEHA, Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Arrankudiaga, Cuentas de las ermitas de San Pedro de Uribarri, San Antonio Abad, San Sebastián y San Fabián de Basocoechea, Santo Domingo y Santa María Magdalena, 1753-1891, sign. 0204/004-00..
Cristo crucificado [16]. Madera policromada (cruz) y latón (Cristo). Sobre una cruz de perfil cilíndrico, y decorada con algunas flores y hojas, se dispone una imagen de Cristo realizada en latón. Es de bellas proporciones, con paño de pureza ceñido y anudado a un lado, generando pliegues angulosos. El rostro y cabello son finos, dejando caer la cabeza suavemente. Obra de fundición, pero de no mala calidad, puede ser de avanzado el siglo XVIII o ya del XIX.
Otros elementos
Cruz [17]. Madera parcialmente policromada. Tiene brazos de sección romboidal con los remates en perinola poligonal, siguiendo modelos barrocos del siglo XVII, aunque dado su carácter popular es difícil concretar una cronología. Su base es un deteriorado capitel barroco invertido, quizás resto de aquel desaparecido “colateralcito o retablo”.
Banco [18]. Madera. Elemento muy rehecho, conserva unas patas recortadas sinuosamente a la manera barroca del XVIII, aunque dado su carácter popular podría ser posterior, de inercia.
JMGC – RCL – AAS – MRV
4. AHEB-BEHA, Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Arrankudiaga, Cuentas de las ermitas de San Pedro de Uribarri, San Antonio Abad, San Sebastián y San Fabián de Basocoechea, Santo Domingo y Santa María Magdalena, 1753-1891, sign. 0204/004-00.
5. Ibid.
6. MUÑIZ PETRALANDA 2011, pp. 86, 122-123.
MUÑIZ PETRALANDA, Jesús. Reflejos de Flandes. La escultura mueble tardogótica en Bizkaia. Bilbao: Museo Diocesano de Arte Sacro, 2011.
7. AHEB-BEHA, Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Arrankudiaga, Cuentas de las ermitas de San Pedro de Uribarri, San Antonio Abad, San Sebastián y San Fabián de Basocoechea, Santo Domingo y Santa María Magdalena, 1753-1891, sign. 0204/004-00.