IGLESIA DE SAN MARTÍN OBISPO

Alto Nervión

\

Arrankudiaga

Bº Zollo – Elexalde

i

Resumen (PDF)

Plaza Elexalde sn (48499)

p.sanmartin.zollo@bizkeliza.org

Zollo es una de las “22 aldeas” que en el siglo XVI trataron sin éxito de convertirse en anteiglesias autónomas, permaneciendo bajo la jurisdicción de Arrankudiaga1ITURRIZA y ZABALA, vol. 1, pp. 387-388..

EDIFICIO [1]

Su iglesia es de planta [2] de una sola nave dividida en cuatro tramos por las cerchas de la cubierta, aunque en los muros laterales los pies derechos que sujetan aquellas sólo marquen tres segmentos; se añade una cabecera de igual anchura [3] [4].

Completan el plano la sacristía, adosada al presbiterio, la torre al sur y el pórtico, que desde mediodía integra la torre y se alarga por el oeste y en otro tiempo por el norte [5].

Asentado sobre un fuerte desnivel, el templo ha precisado de un potente estereóbato nivelador. Se accede hasta su parte alta a través de una escalinata al sureste.

La fábrica se apareja en mampostería irregular, con sillería en esquinales y recerco de vanos. En otro tiempo estuvo toda raseada [6] pero hoy, tras la reforma de 1999-2000, queda vista tanto al interior como al exterior [7].

En el muro norte se abren un par de hornacinas [8] cuadrangulares con las aristas rebajadas para ajustar puertas, una a la altura de la cabecera y otra bajo el coro.

El pavimento es de madera. Se eleva un par de gradas en la cabecera.

El soporte de la cubierta son los propios muros y tres parejas de pies derechos embebidos en ellos. Estas pilastras [9] conservan algunas muescas y cajeados destinados a recibir jabalcones y otras piezas de apoyo pero hoy sin utilidad (hay incluso una hornacina cajeada como para una portezuela situada a sorprendente altura), lo que parece indicar que la estructura se ha modificado a lo largo del tiempo reaprovechando piezas con usos previos diversos. En una de ellas –primera del lado sur– una ménsula remata en unas muy perdidas tallas [10] relacionables con las que más adelante veremos en el coro. La segunda del mismo lado repite la ménsula tallada, más simple.

Encima la cubierta [11] es una estructura de parhilera con faldones en los extremos, apeada en unas vigas durmientes que recorren todo el perímetro y reforzada por cuatro cerchas con algunos rollos cilíndricos tallados a modo de ménsulas. Tres de ellas van sobre los pies derechos descritos; la cuarta sobre unas ménsulas lisas que se empotran directamente en los muros. En los ángulos unos cuadrales atirantan las durmientes.

Diversas piezas de la estructura vuelven a mostrar cajeados que en nada concuerdan con su actual uso, reflejo como decíamos de alteraciones.

Al exterior el tejado [12] es a cuatro aguas con la cumbrera corrida.

La luz se administra a través de tres ventanas. Tienen en común su ubicación casi frisando el nivel del tejado y su molduraje, cóncavo-convexo tanto al interior como al exterior [13]. Dos se abren a mediodía, en medio punto, y otra rebajada [14] a los pies –hoy cegada por el exterior–.

Es probable que, al menos en parte, estos vanos sucedan a otros anteriores, pero en su estado actual parecen fruto de la reforma que conoció el templo en 1904, a la que nos referiremos mas adelante.

Hay otra ventanita, adintelada, también a los pies, obra reciente.

Dispone la iglesia de dos accesos, ambos de la misma tipología, renacentistas de arcos en medio punto de aristas vivas, el de los pies [15] de siete dovelas y el del sur [16], más estrecho, de cinco. Ambos son de cañones escarzanos y en derrame, y ambos cuentan con aguabenditeras, muy desgastada la del lado oeste, y la otra [17] hemiesférica con decoración de frisos de ovas, perlas, taqueados…

El coro [18] ocupa el tramo zaguero de la iglesia. En madera, unas ménsulas ayudan a sustentar una doble viga carrera decorada con florones y cabezas de viga, y que a su vez sustenta una balaustrada de arcos de medio punto que se repiten en la escalera claustral. Obra ecléctica, de 1904, sin embargo reaprovecha las citadas cabezas de viga [19] que serán de un coro anterior, con labores características de la carpintería popular del siglo XVI: escalonamientos, maclas, motivos geométricos y abstractos diversos…

Hubo una sacristía al norte, desaparecida, a la que se llegaba por un paso [20] hoy tapiado desde el primer tramo. La actual [21] prolonga la dimensión longitudinal de la iglesia por detrás de la cabecera, aunque es un poco más estrecha (a fines del siglo XX se le añadió un cuerpo que la ensancha). Constituye un habitáculo sin especial interés, de dos pisos, el bajo techado a cielo raso y arriba un desván con acceso por escalera de madera, que alcanza el nivel del tejado de la iglesia. Se ilumina con ventanas adinteladas a levante y tiene acceso desde la iglesia por puerta también adintelada abierta entre dos retablos –fingiéndose otro ingreso simétrico–.

La torre [22] se adosa a la iglesia a mediodía, en línea con el muro de los pies. Es de planta rectangular y se estructura en tres cuerpos separados por imposta de placa que se repite como cornisa. Hacia la escarpada pendiente del sur se engrosa el muro y se disponen dos estribos bajos rematados en talud. El nivel inferior tiene servidumbre de paso al pórtico [23] a través de dos arcos de medio punto que caen a fajas capitel, aunque no cobija entrada a la iglesia, como es habitual. El cuerpo intermedio abre una pequeña ventana adintelada –en medio punto al interior–. El superior, el campanario, es de tres vanos –falta un cuarto a norte– de medio punto sobre nuevas impostillas de placa. Remata en tejado a cuatro aguas con cruz-veleta contemporánea.

El acceso a la torre es desde el coro, por puerta [24] en arco rebajado.

El pórtico cercaba todo el perímetro de la iglesia exceptuada la cabecera, aunque en una reforma realizada en 1999-2000 se suprimió en la cara norte.

Es una tejavana apeada en canes al muro y al exterior murete con banco corrido y sobre él pies derechos. Al norte sólo quedan las ménsulas.

Este porche conserva su encachado de cantos rodados, que dibujan elementales formas geométricas y circunferencias con cuatro u ocho radios. Ante la puerta de los pies puede leerse en este suelo 1904 [25], fecha en la que como hemos indicado el templo conoció una importante intervención.

 

La de San Martín de Zollo es una feligresía nacida en 1518. Hasta entonces dependió este territorio de la jurisdicción campanil de Santa María de Arrankudiaga. Se opuso a la individualización parroquial el patrono Martín Ruiz de Abendaño aunque, tras pleito, se acordó que éste siguiera cobrando los diezmos del término parroquial y nombrando al cura –es decir, que de hecho mantuviera el patronato2Ibid.-.

Poco después se lanzó la comunidad a renovar su templo, que datará de la década de 1540-1550 si se tienen en cuenta los accesos y las cabezas de viga del coro3SANTANA EZKERRA y BARRIO LOZA, 1996, passim.. El resultado fue una iglesia modesta, sin grandes pretensiones pero digna.

Ni de esta etapa ni de la reforma integral a que fue sometido el templo tanto por fuera como por dentro hacia 1900 –cuando entre otras cosas se hizo la sacristía, se abrieron o ampliaron las ventanas, se rehízo el coro, se encachó el pórtico y se renovó el mobiliario– existe documentación alguna, ni tampoco de la obra de la torre, de tipología propia del siglo XVII avanzado, aunque dado su carácter popular y pragmático también podría ser algo más tardía, del XVIII.

El edificio fue rehabilitado en 1999-2000.

1. ITURRIZA y ZABALA, vol. 1, pp. 387-388.

ITURRIZA y ZABALA, Juan Ramón de. Historia general de Vizcaya y epítome de Las Encartaciones. Ed. de Ángel Rodríguez Herrero. Bilbao: Librería Arturo, 1967 (manuscrito de 1794), 2 vols.

2. Ibid.

3. SANTANA EZKERRA y BARRIO LOZA, 1996, passim.

SANTANA EZKERRA, Alberto, y BARRIO LOZA, José Ángel. “Deskribapenen Katalogoa / Catálogo descriptivo”. En SANTANA, Alberto (coord.). Ars lignea. Zurezko elizak Euskal Herrian / Las iglesias de madera en el País Vasco. Madrid: Electa / Arabako Foru Aldundia – Bizkaiko Foru Aldundia – Gipuzkoako Foru Aldundia / Diputación Foral de Álava – Diputación Foral de Bizkaia – Diputación Foral de Gipuzkoa, 1996, pp. 217-249.

MOBILIARIO

Retablística

 

En la cabecera de la iglesia hay un conjunto de tres retablos a juego. Son los tres de madera en su color, de correcta ebanistería ecléctica con predominio de formas barrocas, aunque combinadas con detalles platerescos y neoclásicos. Conforman un conjunto interesante con las puertas de la sacristía, el ambón, el confesionario y el coro, salido todo de taller de Bilbao o de Vitoria-Gasteiz en 1904.

El retablo mayor [26] es de zócalo, alto banco, un cuerpo, todo de tres calles, y arriba ático. Zócalo y banco son para paneles cajeados llenos de decoración vegetal. Al eje, abajo, sagrario con puerta en medio punto decorada con cáliz, y encima expositor rodante entre columnas compuestas.

En el piso, con aletoncillos laterales avolutados, van tres casas separadas por columnas acanaladas con el tercio inferior liso para paños colgantes. Sólo la hornacina central se moldura, un medio punto entre pilastras rebajadas y con rosca de ovas y vegetales y zapata central.

El ático repite el medio punto entre columnas acanaladas, con aletones avolutados y pináculos a los lados y remate en frontón curvo roto.

En el retablo se distribuyen esculturas de madera mezcladas con otras de serie, en escayola. El titular, San Martín [27], en pie y bendiciendo, es buena talla de carácter ecléctico. Más interesante resulta el Padre Eterno [28] del frontón, obra manierista reaprovechada de algún viejo retablo renacentista; es una figura de torso que, como suele ser habitual, se presenta bendiciendo y sosteniendo el orbe.

Completan el conjunto un repetitivo Sagrado Corazón de Jesús tipo Olot, San Valentín de Berriotxoa y al ático un Cristo Crucificado, todas piezas contemporáneas sin especial interés.

El retablo de San José [29] es versión simplificada del anterior, de una sola calle. Aquí las imágenes son el titular, San José, y al ático la Virgen del Rosario, ambas piezas coetáneas al mueble.

Y al otro lado, el idéntico retablo de San Antón [30]. Abajo va imagen de San Antonio Abad y arriba San Antonio de Padua, piezas eclécticas, de la época del retablo.

Metalistería

 

Campana de Santa María [31] (85 x ø102). Bronce. Romana. Lleva inscripción: SANTA MARIA ORA PRO NOBIS ANTONIO DE LA HOIA ME HIZO ANO DE 1831. En esta fecha se fundieron las dos campanas mayores del templo, prolongándose los pagos hasta 1836. Aunque la campana está firmada por Antonio de La Hoya, en algunos documentos se habla de Nicolás de La Hoya. Ambos eran de Arnuero (Cantabria), pero este trabajo se realizó en Basauri4AHEB-BEHA, Parroquia de San Martín Obispo de Arrankudiaga – Zollo, Cuentas, inventarios y visitas 1767-1907, sign. 0002/004-00. BARRIO LOZA, MOLINUEVO ZABALLA y ROMANO VALLEJO, 2005, pp. 44-45..

Campana [32] (36 x ø51). Bronce. Esquilonada. Sello de campanero ilegible, pero sí la ciudad: Bilbao. Lleva inscripción: …ANO 1881…5BARRIO LOZA, MOLINUEVO ZABALLA y ROMANO VALLEJO, 2005, pp. 44-45..

Ornamentos

 

Capa pluvial [33] y casulla [34], con manípulo, tapa de corporales y cubrecáliz. Tejido labrado, de trama espolinada acanalada, que por su programa decorativo se enmarca dentro de los tejidos naturalistas. Está cuajado de grupos de flores, diversa vegetación, peces y algún pedestal que queda casi enmascarado por la fronda. Se plasman haciendo uso de la esfumatura cromática, con efectos de degradado buscando el volumen y el contraste. Barroco, mediados del siglo XVIII.

Casulla [35]. Ornamento compuesto por varios fragmentos de seda azul, muy ajada, y una franja central, también a base de distintas piezas, labrada en trama espolinada. Esta parte, con base verde, está salpicada por motivos florales de buen tamaño en tonos naranjas, amarillos y algún azul. Barroca, mediados del siglo XVIII, aunque muy recompuesta un siglo después.

Casulla [36]. Confeccionada con tejido de damasco de palma en color carmesí. Barroco, fines del siglo XVIII o XIX.

Dalmática [37], con dos collarines, manípulo y paño de hombros. Piezas confeccionadas con un textil de idéntico diseño, pero en dos colores, beige y carmesí. Se trata de una tela labrada cuajada de finos motivos vegetales, sobre todo a base de grupos de flores, que se enmarcan con orlas de losange junto a jarrones y ces en clave aún rococó, pero pese a ser posiblemente de principios del siglo XIX.

Otros elementos

 

Pila bautismal [38]. Piedra jaspe (mármol rojo de Ereño). De porte estilizado, se levanta sobre base poligonal facetada de varios cuerpos decrecientes, le sigue el pie moldurado y también facetado, y sobre él va la copa hemiesférica, engrosada en la boca y definida por gajos en la casca. Ecléctica, será de hacia 1900.

Sacrarium (aguamanil) [39]. Piedra jaspe (mármol rojo de Ereño). Compuesto por el frente y el lavabo para el agua. Éste presenta base gallonada y boca en amplio toro, mientras la parte frontera es de líneas más severas, rematada en frontón triangular moldurado y animado únicamente en los flancos de la base con sendas ces a modo de roleos. Como la pieza anterior, ecléctico de hacia 1900.

Elementos de interés etnográfico

 

Atabaka (plato limosnero)  [40]. Madera en su color. A modo de bandeja, consta de dos apartados desiguales y separados por una plancha vertical de remate semicircular. Siglo XX.

Reclinatorios [41]. Madera en su color y enea. Lote de varios reclinatorios repartidos entre la iglesia y el desván. Tienen la base de enea y el respaldo compuesto por barrotería torneada, incluyendo el central un dado y perinolas a modo de cruz. Siglo XX.

Estandarte de la Virgen del Rosario [42]. Seda cruda e hilos de seda y metálicos. En el centro lleva imagen de la Virgen del Rosario, con el Niño en brazos y sobre base de nubes. A su alrededor, orla con palmas y por fuera motivos bordados de vegetales, flores y ces, rematando en corona por arriba. Siglo XX.

Elementos depositados en el Museo de Arte Sacro

 

Cristo Crucificado [43] (33 x 23 x 5,5, con cruz 58,5 x 33,3). Marfil. Talla de Cristo clavado a la cruz, también de marfil. Su anatomía es esbelta, con el cuerpo bastante enderezado, que gira y levanta la cabeza reflejando el momento de expirar con gesto arrebatado. El trabajo de talla es cuidado, tal como queda patente en los delicados mechones, la corona de espinas o el perizoma. Este paño se ciñe con una cuerda, originando un elaborado juego de pliegues. En uno de ellos firmó el artista, Lefebvre (Jean Baptiste Lefebvre), activo entre 1846 y 1906 en la ciudad francesa de Dieppe, centro con larga tradición en el trabajo artístico del marfil.

Cántara de agua bautismal [44] (19 x 14). Latón. Utilizada en la iglesia para contener el agua del bautismo, se trata, sin embargo, de un elemento civil, una cántara de elecciones concebida para las votaciones de cargos públicos. Es una pieza sencilla, sin ornato. Tiene perfil aperado, con tapa cupuliforme y remate abalaustrado, y lleva soldadas al cuerpo una pareja de sencillas asas. Barroco, siglo XVIII.

JMGC – RCL

4. AHEB-BEHA, Parroquia de San Martín Obispo de Arrankudiaga – Zollo, Cuentas, inventarios y visitas 1767-1907, sign. 0002/004-00.

BARRIO LOZA, MOLINUEVO ZABALLA y ROMANO VALLEJO, 2005, pp. 44-45.

BARRIO LOZA, José Ángel (dir.), MOLINUEVO ZABALLA, María, y ROMANO VALLEJO, María. Bizkaiko kanpaiak / Campanas de Bizkaia. Bilbao: Bizkaiko Foru Aldundia – Kultura Sailak / Diputación Foral de Bizkaia – Departamento de Cultura, 2005. (Colección Inventarios, nº12). Disponible en https://www.bizkaia.eus/Kultura/kanpaiak/index.asp?idioma=CA

5. BARRIO LOZA, MOLINUEVO ZABALLA y ROMANO VALLEJO, 2005, pp. 44-45.

BARRIO LOZA, José Ángel (dir.), MOLINUEVO ZABALLA, María, y ROMANO VALLEJO, María. Bizkaiko kanpaiak / Campanas de Bizkaia. Bilbao: Bizkaiko Foru Aldundia – Kultura Sailak / Diputación Foral de Bizkaia – Departamento de Cultura, 2005. (Colección Inventarios, nº12). Disponible en https://www.bizkaia.eus/Kultura/kanpaiak/index.asp?idioma=CA